Ruta de  senderismo:  Juviles – Trevelez

Dificultad: Media/Baja

Carácter: Lineal

Tiempo: 3 h, 15’ – 3 h, 30’ (Sólo Ida)

Desnivel: 485 metros

Juviles (1.255 m) – Loma de Juviles (1.740 m) – Trevelez (1.476 m)

El camino se inicia frente al ayuntamiento de Juviles (1.255 m), situado sobre la carretera que lleva a Bérchules, partiendo del letrero con la indicación “Trevelez 3 h, 15 m”, y que nos informa además de que nos encontramos en el sendero de gran recorrido denominado GR 7. 

Comenzamos ascendiendo por una calle del pueblo que deja un antiguo lavadero público a la derecha y continúa entre huertos hasta alcanzar una torreta de electricidad (izquierda), donde el piso de cemento estriado termina y encontramos el primer hito de madera con la inscripción GR 7 y las dos bandas, roja y blanca, que señalizarán todo el recorrido.  

Continuamos por una estrecha y serpenteante vereda, embarrada en algunos tramos por los veneros que la atraviesan, hasta alcanzar una meseta donde destaca una enorme encina. 

Siempre ascendiendo, y dejando a nuestra espalda y en un plano cada vez más bajo el pueblo de Juviles, la cruz blanca del Mirador y el perfil rocoso del Fuerte, pasamos junto a una alberca (izquierda) para desembocar algo más arriba en un carril de tierra. 

Tomamos este carril a la derecha y lo seguimos durante unos minutos hasta encontrar un nuevo hito de madera que marca el inicio de una empinada vereda que sale a la derecha del carril. 

Muy poco después de iniciada esta vereda veremos un ramal que sale a la izquierda, el cual ignoraremos, para continuar por la derecha ganando altura lentamente. Esta vereda, sobre la que encontraremos distintas marcas que nos informan de que estamos en el camino correcto (pequeños montones de piedras, bandas rojiblancas y algún hito de madera con la inscripción GR 7) desemboca, tras casi una hora de esforzado ascenso, en una pista forestal que discurre por debajo de los bosques de pinos que hemos podido ver en alto desde el inicio de la marcha. Estamos en la Loma de Juviles, y desde el inicio hasta ahora habremos invertido entre 1.15 h y 1.30 h. 

Alcanzada la pista forestal, que marca la cota máxima del recorrido (1.740 m), tomamos a la izquierda y continuamos en un suave llaneo hasta asomar al Barranco del Río Trevelez para atravesar después la linde del Parque Nacional de Sierra Nevada, señalizada con unos carteles, en el lugar denominado Prado Seco. La pista llega a una bifurcación que tomaremos a la izquierda (claramente descendente) para transformarse en una vereda que baja a veces suavemente y otras en acusadas rampas en zigzag hasta dar vista al pueblo de Trevélez.  

El resto del recorrido no tiene mayores dificultades, ya que siempre que se plantea duda encontraremos sobre las piedras o árboles de la vereda las marcas ya mencionadas que señalan el camino correcto o un símbolo en forma de aspa o cruz (X), señal universal que nos avisa de no continuar por ese lado. Tras pasar entre los árboles centenarios del Barranco de los Castaños y cruzar después la Acequia de Cástaras, ya en fuerte descenso, desembocaremos finalmente en la carretera a escasos metros del puente en la salida de Trevelez (1.476 m).

NOTA: A pesar de la existencia de algunos veneros, sobre todo al inicio y al final del recorrido, y de un pequeño manantial a la izquierda de la vereda, poco antes de alcanzar la pista forestal de la Loma de Juviles, no es posible asegurar su potabilidad, por lo que se recomienda llevar agua.

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